Ayer leíamos en el suplemento «Criatures» del diario Ara el artículo: Comer basura, menos basura noticia que habla sobre las medidas que ha adoptado una conocida compañía de restauración.
La iniciativa de reducir las calorías de los menús infantiles es una buena noticia. Sin embargo, no deja de ser un tipo de comida rápida que sigue teniendo un exceso de grasas (frituras), azúcares (bebidas azucaradas), sal (de ahí el sabor tan intenso) y calorías (600kcal por comida) a tomar con moderación. Comer fuera de casa siempre es un atractivo y tenemos muchas alternativas a las hamburgueserías americanas; nuestros hijos se beneficiarán más de la variedad que de la etiqueta «light».
Gemma Miranda Peñarroya
Dietista Nutricionista