Campañas educativas a la población como estrategia de les Naciones Unidas en la prevención de las enfermedades no transmisibles
El pasado 19 de septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, los dirigentes mundiales llegaron a un consenso sobre una serie de medidas para hacer frente a las enfermedades no transmisibles.
Este conjunto de enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y el cáncer, son las responsables de la muerte 36 millones de personas cada año, según se desprende de un informe elaborado por la ONU en el 2008.
En la Asamblea se acordó la necesidad de establecer, a nivel mundial estrategias de vigilancia de estas enfermedades y sus factores de riesgo asociados como el tabaquismo, los malos hábitos de alimentación, el sedentarismo y el consumo nocivo de bebidas alcohólicas.
Se ha pedido a la OMS que elabore, antes del final del 2012, un marco de actuación con los objetivos de disminuir el sufrimiento, la discapacidad y la mortalidad prematura causadas por estas enfermedades.
Los gobiernos integrarán políticas de reducción de las enfermedades no transmisibles a los programas nacionales y procesos de planificación de la salud. Así mismo se han comprometido a aumentar los esfuerzos para mejorar los servicios médicos y el acceso a medicamentos vitales.
Estas estrategias incluirán campañas educativas para la población y legislación y políticas fiscales que regulen la publicidad de los alimentos y las bebidas dirigidos a la población infantil, así como la información del contenido de los alimentos procesados.