En verano camina por la playa, ¡es saludable!

En verano, una de las cosas que solemos hacer es pasear por la playa. Es una práctica muy saludable y tiene muchos beneficios para nuestra salud. Os damos algunos consejos para realizar esta actividad correctamente y conocer sus beneficios.
Siempre debemos empezar progresivamente, es decir, primero caminaremos por la arena mojada y por un terreno liso y con poca pendiente. Después alternaremos entre la arena mojada y la seca, ya que esta última ofrece más resistencia. Cuando ya llevamos unos cuantos días, podemos empezar a caminar con el agua hasta las rodillas o caminar mar adentro o a favor del mar. Los beneficios que podemos observar son el aumento de la propiocepción (el equilibrio) porqué  caminamos sobre un plano inestable. Aumentaremos la tonificación muscular de las extremidades inferiores, tanto de la musculatura del tobillo como los cuádriceps y glúteos, ya que el agua produce resistencia. Cuanta más agua nos cubra, más resistencia habrá. Por último mejorará la circulación linfática y venosa de las piernas, por las propiedades del agua y por que la arena hace un masaje en las plantas de los pies.

Pasear por la arena es beneficioso si tienes un esguince de tobillo, fascitis plantar, varices, ictus, debilitamiento de las extremidades inferiores y retención de líquidos.

Es aconsejable realizarla entre las 8 y las 10 de la mañana o en las últimas horas de la tarde ya que son las horas de menor insolación. Siempre hay que ponerse protección solar, ropa transpirable y beber agua regularmente. Si quisiéramos correr por la playa, es aconsejable ponernos un calzado adecuado, cerrado y que amortigue para evitar posibles problemas de espalda.

Joana Llorens
Fisioterapeuta